Siempre tuve problemas para obtener lo que
quería,
siempre estuve solo, sin ninguna compañía,
anhelando cosas que jamás conseguiría,
extrañando sentimientos que aún ni conocía.
Entonces alguien me tendió su mano,
dijo que lo viera como si fuera mi hermano.
“Yo te daré todo con lo que siempre soñaste,
Cosas tan maravillosas que ni
siquiera imaginaste.”
A cambio solo pedía mi alma,
“Nunca la necesitaré,” lo pensé con calma
aunque en el fondo algo me hacía dudar,
una sensación palpitante que no podía
ignorar.
Lamentándome, cabizbajo me alejé...
Sufriendo iba de vuelta a la miseria
que dejé...
Pero la duda regreso nuevamente,
me era imposible sacarla de mi
mente.
Sólo sucumbí por un ligero momento
y ahora estoy atrapado en algún
lugar en el tiempo...
Taciturnacht