...y los insectos planeaban
la transformación más visceral que el hombre pudo imaginar. La hipótesis fue
acompañada de dos cucharadas de azúcar y la desidia sufrió la calamidad de las
noticias.
Después… todo sonó bajo el aleteo de la
sedición, mi nombre, aun no lo recuerdo, no tengo tiempo para pensar, mejor
aléjate o morderé...
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