Decidido, seguro, convencido, por fin la vio,
pasivo, atrevido, confiado, se le acercó.
No había límites o fronteras para él,
no existía obstáculo alguno que lo pudiera
detener.
Una vez estando en la luz la convenció,
pronto volveremos a las tinieblas, se prometió,
juró no usar más que el poder de su lengua,
conseguirla sin trampas, pero sin opción a tregua.
No requirió demasiado tiempo,
ella cayó a sus pies y rechazó a su templo,
quería creer que su propuesta era verdad,
quería experimentar la magia en su totalidad.
La tenía en su poder y jamás la dejaría ir,
pues en donde ahora estaba no había manera de
huir.
Su plan funcionó, ahora podrá demostrar,
que incluso Lucifer se puede
enamorar...
Taciturnacht
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